Que Carabobo sea colista del grupo no sorprende a nadie. Lo inesperado es ver a Botafogo, vigente campeón del torneo, en el tercer puesto y ya a tres puntos de la zona de playoffs.
Carabobo, qué juega la Copa Libertadores una vez por década, no ha dejado ninguna impresión destacada. Con solo un empate en tres jornadas, ese parece ser su techo actual. El club de Valencia aún no ha marcado ni un solo gol, aunque tampoco ha encajado muchos: dos tantos ante Estudiantes y otros dos frente a Botafogo.
La Estrela Solitaria no logró abrir el marcador ante Carabobo en Río de Janeiro hasta el minuto 88. El dominio fue claro, con 18 remates frente a solo 7 del rival, aunque ambos equipos terminaron con siete disparos a puerta. Botafogo generó cuatro ocasiones claras y tuvo un 71% de posesión, cifras que deberían haber bastado para un resultado más holgado, pero los 1,67 xG reflejan que el 1:0 fue justo.
Botafogo desperdicia demasiadas oportunidades, lo que se refleja también en el Brasileirao, donde ocupa apenas la 11.ª posición. Y la mayoría de los equipos brasileños están, sobre el papel, por encima de Carabobo. En esta Copa Libertadores, Botafogo no ha logrado marcar ante rivales más exigentes como Universidad de Chile o Estudiantes. Así que, ante el colista del grupo, no le queda otra que sumar tres puntos. Ganará, sí, pero no se espera una goleada. A lo sumo, un par de goles.
